Resignificando Ranma ½: ¿Por qué volver verla hoy?
Escrito por: Paulo Delgado Rodríguez
Historiador, Profesor de Historia, Magister en Patrimonio y Gestión Cultural, Fundador y Presidente de Fundación Japonistas Chile.
Me parece muy bien que Senpai TV aproveche la instancia de volver a transmitir la serie clásica de Ranma ½, ya que así todos quienes vimos la serie en su transmisión original podemos volver a disfrutarla y reversar varios aspectos que quizás con el pasar de los años hemos olvidado.
También, como suelo decir en las diversas actividades de divulgación académicos y culturales que realizo, tener la posibilidad de volver a ver un anime de otra época nos da nuevas perspectivas sobre los diversos temas que trataba.
Ranma ½, a nivel latinoamericano, obtuvo su fama entre jóvenes y adultos por distintos motivos, positivos y negativos. Por la parte adulta, grupos de padres organizaciones conservadoras y religiosas manifestaron su molestia con este anime dado sus contenido relacionado con desnudez y un aparente «travestismo» que haría que jóvenes comenzaran a imitar conductas asociadas al género opuesto. Aspecto que, por supuesto no fue. Por parte del público juvenil que consumió esta obra, hubo una acogida mucho más abierta y comprensiva de la obra.
Quienes seguimos la serie entendíamos las razones del por qué el personaje protagonista estaba pasando por esa situación y cómo éste se lamentaba o usaba con fines personales su lamentable transformación en mujer.
Esto nos dio una vanguardista perspectiva de género para la época que, con el pasar de los años, entenderíamos y profundizaríamos más en ella al ser las consciente de la diversidad de géneros existente. También, su autora, Takahashi Rumiko, nos pone a prueba en cuanto a lo que es reflexionar en torno a «lo masculino» y «lo femenino», teniendo un personaje que tiene que aprender a convivir con su dualidad y mirar ambos géneros desde una perspectiva opuesta. Este desarrollo en él es paralelo a su crecimiento como artista marcial y su relación con Akane Tendo, su prometida.
Todo este contenido, probablemente lo podemos entender mejor el día de hoy, con perspectiva de mira y con los cambios sociales que ha tenido nuestra sociedad estos últimos 30 años, en donde se valora mucho más la diversidad, tolerancia y la empatía por el otro.